miércoles, 26 de febrero de 2014

Pinceladas Templarias (11), por Jesús Martínez

saladino
Saladino.
templario
Templario.














LEYENDA DE SALADINO Y EL TEMPLARIO

Cuentan las crónicas que en una ocasión, un solitario templario observó cómo unos bandoleros, de los muchos que abundaban en los caminos de Tierra Santa, trataban de robar y dar muerte a un árabe ataviado con pobres ropajes. Sin dudar un instante, haciendo gala de las leyes de Caballería y al honor de los templarios, acudió rápido en su ayuda y así pudieron vencer y poner en fuga a los asaltantes.

Terminado el combate, se sentaron a la sombra de una palmera para reponer fuerzas. El árabe dio las gracias a su salvador y dijo:

-Soy Saladín (Saladino). Por cuestiones que no importan, viajo solo hacia mis ejércitos. Desde ahora, como manda Alá, eres mi hermano. Quiero confesarte algo. Voy a atacar Jerusalén con un gran ejército contra el cual nada podrán los cristianos. Díselo a los tuyos para que obren en consecuencia y que es mejor que se rindan.

A lo que el templario contestó:

-Ha sido una sorpresa para mí conocerte. Saladín, eres un gran señor, un hombre de honor al revelarme tus planes e intenciones. Magnánimo señor, me debo a la obligación de mi Orden. Debo defender Jerusalén hasta la última gota de mi sangre. Haré saber cuanto me has dicho, pero el resultado será el mismo.

-Me hubieses decepcionado si tu respuesta hubiera sido diferente. Yo hubiera hecho lo mismo. En las guerras es frecuente la lucha de hermanos contra hermanos. Alá manda la Guerra Santa. Para vosotros los cristianos también lo es. Sin embargo te prometo que perdonaré a todos los templarios supervivientes y regresarán a su país en sus naves o en las mías.

Se levantaron y dijo Saladino:

-Que Alá o tu Dios te protejan, que al fin y al cabo es el mismo.

-Lo mismo deseo para ti, hermano. Que la Cruz que llevo en el pecho sea igual a tu Media Luna.

Se despidieron con un abrazo de amigos-enemigos.

No sé si esta leyenda es cierta o no. Pero, como es sabido, Saladino cumplió su promesa.

Autor: Jesús Martínez 

lunes, 17 de febrero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (y Parte VIII)

El Príncipe

El autor se expresa de un modo franco y directo, y su estilo narrativo de la realidad, tanto pasada, presente como futura, se caracteriza por la crudeza. Maquiavelo no hace uso de ningún eufemismo para relatar las experiencias de héroes, príncipes y gobernantes antiguos, ni para expresar con ímpetu sus triunfos o narrar de manera dura sus fracasos. La falta de pleonasmos es otra de las características del estilo literario del autor en esta obra política. Si muchas de las pautas que da Maquiavelo son aplicables hoy día, también es cierto que otras muchas nos escandalizan. La pluma del escritor nos revela un Maquiavelo sin escrúpulos que, en muchas ocasiones, el propio autor se justifica por el buen funcionamiento y mantenimiento del Estado.

El estilo realista y crudo de Machiavelli caracteriza tanto este libro como toda su obra en general. Sus polanteamientos (que posteriormente serán denominados “maquiavélicos”) darán nombre a la doctrina política del “maquiavelismo”. Además, todo “modo de proceder con astucia, doblez y perfidia” se definirá también como “maquiavelismo”, como nos indica el DRAE. El príncipe representa para su época, en su conjunto, un perfecto manual de conducta sin escrúpulos para la consecución y mantenimiento del poder en un Estado.

Nicolás Maquiavelo


martes, 11 de febrero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte VII)


La cultura y la formación de nuestro personaje se refleja en El príncipe. Sus vastos conocimientos de la Antigüedad clásica greco-latina son muy importantes tal y como se verá a través de la ejemplificación de la que hace gala a lo largo de la obra. Además, Maquiavelo tenía un amplio conocimiento de la lengua latina, aspecto que podemos comprobar en la titulación de los veintiséis capítulos interiores del libro. Asimismo, el autor hace uso de latinismos como item, solum, etc.

Si nos centramos ahora en el estilo y en la forma, aunque esta sea a través de la traducción castellana de Helena Puigdoménech, observamos las complejas estructuras gramaticales que Maquiavelo utiliza. Como durante todo el Renacimiento, Maquiavelo concibe todas sus obras (incluidas las de temática política) como escritos literarios. Estamos ante un libro en forma de tratado, un tratado sobre el Príncipe y el Principado fundamentalmente. El modelo literario, estilístico y conceptual del autor es, sin duda, el modelo latino. Maquiavelo no se rige por ninguna estructura rígida del Renacimiento italiano. Las anáforas, así como multitud de preguntas retóricas, se repiten a lo largo del libro. La sintaxis está muy estructurada y tiene un punto de complejidad y, aunque quizá pueda parecer extraño, no aparecen palabras pomposas ni ornamentos léxicos grandilocuentes. El léxico elegido por el autor se ciñe a la pauta de transmitir, de modo práctico, los consejos políticos para un futuro príncipe gobernante. Estas intenciones aparecen explícitamente citadas en la carta de dedicatoria de Il principe.

Enérgico, sólido, directo, incisivo…, estos son, sin duda, adjetivos que también pueden caracterizar, desde otra vertiente, el estilo de Maquiavelo en El príncipe. A pesar del pragmatismo de esta obra, Maquiavelo es también capaz de levantar pasiones y reacciones emotivas a través de la misma.


martes, 4 de febrero de 2014

Todo un Mundo para Ti

Mistium

Queridos lectores:

Este mes de febrero ha sido publicado el número 8 de la Revista de ArteMultidisciplinar MISTIUM: “Todo un mundo para ti”. Como es habitual, podréis encontrar las habituales secciones de El juglar; Comentarte; En busca de Quimeria; Citas y reflexiones; El Rincón de la Rima Jotabé; Tinta, pluma y acción; etc.

La publicación, así como las anteriores, la podéis visionar y descargar en la web oficial de MISTIUM y podréis encontrar narraciones, entrevistas, poemas, fotografías, humor, etc. Un lujo de revista dedicada al Arte en todas sus disciplinas.
Os invito, una vez más, a deleitaros con un espacio cultural abierto a todo el mundo. Aprovechad una tarde lluviosa y emocionaos con alguna poesía o descubrid a algún personaje interesante a través de alguna entrevista.

Un saludo,


lunes, 27 de enero de 2014

lunes, 20 de enero de 2014

Queso Artesanal de La Litera

queso artesanal de la litera


Hoy vamos a hablar del Queso Artesanal de La Litera, que elabora Elena Uzcategui en la explotación de Ovinos Domingo, la cual tiene ganadería propia y es regentada por su esposo, Pedro Domingo. Elena y Pedro son vecinos de Altorricón-Altorricó (La Litera, Huesca) pero tienen ubicada la explotación ovina, donde también realizan la elaboración de los quesos, en la partida Fonsalada, en el término municipal de Alcampel-Alcampell.

El Queso Artesanal de La Litera, queso de oveja lacaune, se elabora principalmente con leche cruda (aunque también con leche pasteurizada). Elena Uzcategui prepara exclusivamente queso madurado, normalmente de dos meses. En la explotación Ovinos Domingo producen quesos frescos, curados y, sobre todo, semicurados. Estos quesos combinan muy bien con frutos secos, con fruta fresca y con confituras. Su sabor es desarrollado e intenso con un olor muy agradable y con una presentación muy elaborada.

Pedro Domingo
Pedro Domingo.




queso artesanal de la litera
Pedro Domingo durante una jornada en un Mercado ilerdense.






lunes, 13 de enero de 2014

Pinceladas Templarias (10), por Jesús Martínez

Templarios


El enemigo siete veces superior. El ataque en ala envolvente

Los templarios atacaban incluso cuando el enemigo era siete veces superior. Su bravura en el combate les valió la confianza de los reyes que confiaron a ellos sus tesoros. Las batallas más importantes de la Reconquista Española fueron ganadas por los templarios, como indiqué y, por poner los mismos ejemplos, la batalla de Las Navas de Tolosa (1212) o la toma de importantes ciudades como Valencia y Zaragoza (1118). Estos hechos se borraron de la memoria histórica por parte de la Iglesia y del poder en ejercicio, desde su disolución hasta nuestros días. Conviene recordar que Felipe IV el Hermoso de Francia era también rey de Navarra.

Fueron los inventores del "ala envolvente" (y de otras estrategias y técnicas militares), para atacar incluso cuando el enemigo era siete veces superior. Organizaban su ejército en varias filas. Atacaba la primera fila y se retiraba. El objetivo era cansar al enemigo. Atacaba la segunda fila y hacía lo mismo. Mientras la última fila, en el fragor del combate, se desplazaba alrededor del campo de batalla, formando, poco a poco un anillo alrededor. Lo mismo hacía la penúltima fila. Cuando estaba completado el cerco, los demás templarios se retiran definitivamente. Cuando los sarracenos exhaustos querían hacer lo mismo, se encontraban a su retaguardia el anillo que les impediría la retirada y eran vencidos fácilmente.

El desastre templario. Acre

Los cruzados habían tomado Jerusalén. La habían perdido varias veces frente al temible Saladino. En esta ocasión, fueron derrotados en la batalla de Acre (cerca de su posesión en San Juan de Acre). Ocurrió sobre el año 1191.

Saladino, con un inmenso ejército reforzado con diversos aliados, venció a los cruzados cristianos. Perdonó a los supervivientes y les permitió regresar a Francia en sus naves.

Algunos historiadores señalan que los Templarios fueron traicionados por la Orden de San Juan (Sanjuanistas); orden que más tarde se llamaría Orden de Malta. Dicen estos historiadores que huyeron y dejaron solos a los Templarios.

Autor: Jesús Martínez


Pinceladas Templarias (1), por Jesús Martínez  

viernes, 3 de enero de 2014

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte VI)

Maquiavel

En este libro hay que destacar los principios poco éticos que el autor utiliza al aconsejar al príncipe en materia de gobierno. La dureza y la crueldad (no para Maquiavelo) podría semejarse hoy a la utilizada en un Estado totalitario (de hecho, la Señoría florentina lo era). Tampoco debemos olvidar la situación político-económica de la Europa del siglo XVI en la que vive Maquiavelo. Cabe resaltar la sinceridad con la que el autor se expresa en las páginas de esta obra, muchas de ellas caracterizadas por la dureza y las atrocidades (ante nuestros ojos) con las que Maquiavelo aconseja al príncipe, es decir, al gobernante. El rencor, la venganza, el egoísmo, la implacable “justicia”… son características que debe tener un buen gobernante según Maquiavelo, si bien es cierto que este último avisa del peligro de la soberbia y de la prepotencia de un príncipe respecto a sus oponentes y súbditos así como respecto a su pueblo.

Maquiavelo deja toda una doctrina política caracterizada por la preminencia de la razón de Estado sobre cualquier otra de carácter moral. En este sentido debemos entender los postulados antimorales a los que el autor de El príncipe recurre frecuentemente a favor del Estado y de sus gobernantes. Nicolás Maquiavelo también se muestra muy duro contra los malos gobernantes, a los que acusa de arruinar países. El único mal gobernanTe (ya sea por falta de inteligencia, capacidad o por cualquier otra razón) que Machiavelli salva de la quema es aquel que deja que otro “gobierne desde la sombra”.

Es fascinante la claridad con la que Maquiavelo ve su realidad y política contemporáneas, así como también las pasadas. Además, no satisfaciéndose con ello, es capaz de prever los futuros comportamientos políticos y sociales así como la realidad venidera. Maquiavelo representaría hoy el asesor político más deseado. Sus conocimientos, como también su discreción en la política mandataria, serían hoy muy bien recibidos por los políticos. Nicolás Maquiavelo es, sin duda, el primer teorizador de las ciencias políticas o, al menos, el primero lo suficientemente dedicado a ello con gran trascendencia. Es un antecedente de lo que posteriormente serán los politólogos y, más tarde, los asesores y los spin doctors. En Il principe existe una gran claridad explicativa en torno a las ideas político-sociales de Maquiavelli. Antepone el bien y el porvenir del Estado a toda circunstancia y a toda individualidad, inclusive por delante de todo gobernante. Sin duda alguna, la trayectoria personal de Maquiavelo en la cancillería y embajada florentinas ayudaron en alto grado a la reordenación de ideas y a la realización de esta obra que, por otro lado, fue impactante en el siglo XVI. Hasta ese momento, nadie había enunciado las cuestiones políticas con la claridad y contundencia con las que lo hizo Maquiavelo. En esta obra confluyen el Maquiavelo escritor, artista e historiador.


lunes, 30 de diciembre de 2013

“El Príncipe”, de Niccolò Machiavelli (Parte V)

palazzo medici riccardi
Palazzo Medici Riccardi (Firenze-Florencia).

Comentario final

El príncipe (1513) es una obra cuyo autor, Niccolò Machiavelli, escribió para tratar de educar en la política al futuro príncipe de Florencia Lorenzo il Magnifico, de la familia de los Medici. Es un libro escrito por quien podríamos ya considerar como un polítologo o un experto en ciencias políticas. Estamos ante un trabajo del que, en la actualidad y salvando los anacronismos, se pueden extraer distintos conceptos aplicables a la política de hoy en día. La influencia de los clásicos latinos como Ovidio o César así como también de los griegos como Polivio es notable en El príncipe. Para confeccionar este libro, Maquiavelo se fundamentó en su propia experiencia de la “antigüedad”, del pasado. Esta obra representa una imitación del pasado, el cual lo estudia a través de la historia, tanto de la clásica como de la florentina medieval. El autor se basa en los resultados acontecidos a lo largo de la historia, de los cuales saca conclusiones y modos de actuación. Asimismo, indica que los hechos son cíclicos, por lo que se debe ser precavido siempre; los hechos pasados, sean buenos o malos, se repetirán en un futuro y por ello hay que estar preparados. En este libro se observa, sobre todo, experiencias humanas del propio autor comparadas a su vez con las de los antiguos. No es un texto tratado de forma abstracta, sino que está íntimamente relacionado con la situación política italiana de la época. A Maquiavelo le interesan, sobre todo, el príncipe y el principado nuevos. En el capítulo vigesimosexto, Maquiavelo deja salir su fe y su patriotismo más genuinos lanzando una exhortación precisamente de fe, un grito de esperanza. Por este motivo se comprende que la razón principal para la confección de esta obra no fue la del interés personal de Maquiavelo (y su acercamiento a los Médici) sino el intento de aconsejar a un príncipe florentino, Lorenzo il Magnifico, para que la Señoría de Florencia estuviera en la vanguardia y, quizá, al frente de toda la península itálica cuyos Estados habían degenerado mucho por el comportamiento y mando de sus respectivos príncipes y gobernantes.



lunes, 23 de diciembre de 2013

Pinceladas Templarias (9), por Jesús Martínez

Edad Media

La iniciación templaria

Mucho he mencionado a los "caballeros iniciados". ¿En qué consistía la tan traída y llevada "iniciación"?

Los aspirantes debían pasar unas pruebas que ponían en serio peligro su vida y su fortaleza tanto física como psíquica. Muchos no podían resistir la prueba la primera vez. Se trataba de comprobar su fortaleza y equilibrio ante la dura vida del templario. A lo largo de sus campañas, batallas e intervenciones debían estar preparados físicamente y mentalmente equilibrados para no desfallecer. Debían tener acceso a la improvisación y espontaneidad equilibrada con arreglo a los Códigos de Honor de la Caballería y la Regla Templaria. Es decir, debían estar perfectamente "templados". La mentira era duramente castigada en la Orden.

Quienes habían pasado todas las pruebas, en una larga ceremonia nocturna eran investidos caballeros iniciados por el maestre. Al final, este les entregaba la capa blanca con la cruz.

Las durísimas pruebas y la emotiva ceremonia de admisión "IMPRIMÍAN CARÁCTER". El iniciado ya no era el mismo hombre. Era otro ser con las facultades físicas, psíquicas, mentales e intelectuales mejoradas hasta lo indecible. Ni él mismo, asombrado, se reconocía.

Si uno quiere pertenecer a una de estas órdenes o escuelas, no puede aspirar a pertenecer a ellas intentando ponerse en contacto con alguna. Son ellas las que, de una forma su otra, irán a por ella de una manera disimulada, conociendo la valía de esa persona.

La ceremonia de admisión a cualquier orden, escuela iniciática u organización secreta, una vez pasadas las pruebas psicológicas pertinentes, es verdaderamente emotiva y también "IMPRIME CARÁCTER". Esta persona en cuestión ya no será la misma, mejorando su forma de ser y su inteligencia.

Grandes gobernantes, sobre todo de Francia y América, incluidos los Estados Unidos, han pertenecido a una de estas hermandades secretas. Charles Degaulle perteneció al Priorato de Sión, hasta que fundó una Orden con su nombre. Aquella Orden del Priorato sigue teniendo gran poder en Francia. El 90% de científicos, inventores, pensadores, filósofos, hombres de Estado, presidentes de naciones, generales, etc., pertenecieron y pertenecen a una de estas sociedades secretas iniciáticas positivas. Sociedades que nada tienen que ver con las diabólicas sectas. Las principales son La Masonería, La verdadera Rosacruz y N.ª S.ª del Priorato Sión. Pero, sobre todo, las dos primeras, las cuales según afirman algunos autores investigadores, están presentes en el Vaticano.

Autor: Jesús Martínez


Pinceladas Templarias (1), por Jesús Martínez