miércoles, 20 de junio de 2012

Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte III)

héctor castro ariño lírica provenzal

Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte III)

Marcabrú adopta una postura muy moralista y se expresa en un lenguaje muy costumbrista a la vez que árido. Marcabrú remarca la perversión del amor cortés por parte de los molheratz (maridos que se convertirán en amantes –drutz- infieles) así como a las mujeres infieles que tienen amantes.

Realmente, estos trovadores realistas son los que creen en un amor ideal y no tienen necesidad de ver en un amor cortés fuera del seno conyugal el Amor verdadero.

Marcabrú se convierte en juez de la moralidad. Ataca la decadencia moral que considera que se está sucediendo en su época, critica la infidelidad como traición al amor y dirige sus críticas más airadas contra el adulterio y contra los trovadores de índole cortesana. La moral cristiana se refleja en el trovador realista. La ironía y la parodia sobre aquellos a los que critica así como la dureza y, a la vez, el realismo de su léxico son características constantes en el lenguaje y en la expresividad de Marcabrú. El fin’amor que tanto rechazará el poeta es el que entiende como adulterio y lo identifica a su vez como fals’amor. En cambio, otras veces, Marcabrú identificará El fin’amor no con el amor de adulterio sino con el amor conyugal por lo que no será un amor cortés sino un amor puro e, incluso, espiritual.

Héctor Castro Ariño: “Marcabrú se convierte en juez de la moralidad. Ataca la decadencia moral que considera que se está sucediendo en su época”. 

La inmoralidad existente entre las clases más elevadas de la ápoca nos hace entender el lenguaje popular y, a veces vulgar, utilizado por el trovador. Los refranes y los dichos son constantes en la forma expresiva del mismo. La idea principal en el autor es la de constatar sus ideas moralistas y que puedan ser recibidas por un amplio público receptivo. Su poesía, pues, será compleja aunque no adquirirá un importante nivel formal. Es interesante ver en este trovador la personalización que le condece al Amor, del que consigue componer una dura sátira.

15. Dirai vos senes duptansa

(…)
“et Amors es d’aital guisa
de totz cessals a ces prisa, (…)"

  “Amors vai com la belluja,
que coa´l fuec en la suja,
art lo fust e la festuja, (…)”

“Dirai vos d’Amor con signa:
de sai guarda, de lai guigna, (…)”

“Amors soli’esser drecha,
mas er’es torta e brecha (…)”

“Greu será mais Amors vera
pos del mel triet la cera
anz sap si pelar la pera; (…)”

“Ab diables pren barata
qui fals’Amor acoata, (…)”

“Amors es mout de mal avi:
mil homes a mortz ses glavi,
Dieus no fetz tant fort gramavi, (…)”

“Amors a uzatge d’ega
que tot jorn vol c’om la sega,
e ditz que no.l dara trega (..)”

“Cujatz vos qu’ieu non conosca
d’Amor s’es orba o losca? (…)”
(…)
“(…) qu’el sap d’Amor cum
degruna, (…)”5


El autor utiliza una serie de procedimientos metafóricos para mostrar la cara más perversa y dura del “Amor”. Informa sobre la degeneración que ha sufrido el Amor y le otorga tal personalidad que habla de los aspectos negativos con los que puede jugar él mismo frente a las personas. Llega al extremo de presentarlo asociado con el diablo. Informa muy bien del carácter y de las formas engañosas con las que se cubre; la sutileza y agudeza del Amor vienen presentadas como algo capaz de atrapar en sus redes –perjudiciales- al hombre que deposita su confianza en él. Hace incluso una referencia a la Biblia –muestra de su moral cristiana-. Finalmente concluye con una afirmación, que prueba más su carácter misógino, en la que expresa la idea de que nunca ha amado a una mujer y que tampoco él ha sido amado jamás por una mujer. Estos versos constituyen una sátira hacia el Amor y es una clara referencia de su rechazo hacia el amor cortés y hacia quienes lo practican.


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15. Dirai vos senes duptansa, en RIQUER M. de, Los trovadores, Historia literaria y textos, pp. 185-188.



Héctor Castro Ariño+






Autor: Héctor Castro Ariño


Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte I)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte II)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernat de Ventadorn (Parte IV)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte V)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte VI)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte VII)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Benart de Ventadorn (Parte VIII)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Benart de Ventadorn (y Parte IX)


jueves, 14 de junio de 2012

El cromatismo en la poesía de Juan Benito, por Dr. Pedro Yajure Mejía

descríbeme el verde juan benito


Queridos amigos:

Hoy de nuevo tenemos una colaboración de los poetas Juan Benito y Dr.Pedro Yajure, sin duda alguna dos plumas de excepción.



Análisis Literario


El cromatismo en la poesía de Juan Benito

En el poemario Descríbeme el verde, del poeta español (Valencia) Juan Benito, el color adquiere una dimensión inusitada acompañando los sentimientos del poeta en cada una de sus emociones existenciales de su vida.

El lector se encontrará dos veces con la palabra verde en todo el recorrido por el poemario: el enunciado en el título del poema y en el último verso de dicho poema. Es evidente que el poeta oculta en toda su obra el verde, que debe descubrir el lector. Debe pues, tenerse una capacidad sensorial para captar el verde, describir el verde. Es lo que llama (Pereira: 1993) en su libro Silencio y Poesía, “lo visible en lo invisible”.

La exquisita obra, Descríbeme el verde, apunta a dos escenarios fundamentales para encontrar el cromatismo esencial del verde: a) En la naturaleza y b) En la naturaleza humana. En ellos, destacando un estallido de verdes, cromatismo reverberante que solo en fusión de la poesía y Juan Benito ofrecen un hermoso paisaje más allá de lo silvestre y bucólico del mismo.

Los verdes abundan en ese escenario de la naturaleza ofrecido en cada poema del libro que solo se ven tras un ejercicio lector en aras del metalenguaje y de la trascendencia de lo que se lee compaginada con la experiencia y la vivencia del mismo. Hay una ausencia sustantiva del fonema verde, pero una presencia sugerida en cada verso del poemario, en esa naturaleza presente. Por ejemplo, en los jardines de Andalucía, “en un aciago día de verano”, en la primavera, en el Mayo florido, en la rosa, en los caminos de “Ruzana, Campanar y el Cabañal”. Por lo tanto el verde invisible, sugerido en los poemas, se vuelve visible en la vivencia del lector.

En el escenario de la naturaleza humana, el verde adquiere una connotación nanolingüistica, metaecológica, en el contexto plus-semántico del texto-paisaje humano. El verde es vida, alegría, amor, así que ubicarlo en Descríbeme el verde como verde luminoso y visible desde lo invisible, lo encontramos en: la amistad, el amor a la mujer, en los besos, las caricias, el amor cuerpo a cuerpo. Por lo tanto el verde en la naturaleza y en la naturaleza humana tiene la misma connotación. Al respecto (Fournier: 2009) señala que la “Connotación es la esencia del lenguaje literario ya que este es plurisignificativo”. En consecuencia, esto es lo que maneja magistralmente el poeta con su verde, en el poemario, y que debe describir el lector.

Dr. Pedro Yajure Mejía
Poeta. Escritor. Docente Universitario.

Referencias Bibliográficas:
Fournier, Celinda (2009) Análisis literario. CENEGA Learning.
Pereira, Teresa (1993) Silencio y Poesía, Universidad de Oviedo.


"La rima Jotabé". Por Juan Benito Rodríguez Manzanares
"El lenguaje de las cosas". Por Dr. Pedro Yajure Mejía

jueves, 7 de junio de 2012

Padrenuestro en arameo

Queridos amigos:

Hoy tengo el placer de compartir con vosotros la principal oración que nuestro Señor Jesús nos dejó, el Padrenuestro. Pero se trata de un Padrenuestro especial, ya que está en arameo, la lengua de Jesús de Nazaret. La verdad es que a mí me ha impresionado positivamente y es por ello que considero que vale la pena escuharlo e interiorizarlo. Se trata de un vídeo extraído de youtube y colgado por el usuario Juansin56.

 
¡Feliz Navidad, Feliz Año Nuevo y Felices Reyes!
Semana Santa: tiempo de reflexión
El odio es el peor enemigo de la inteligencia y la comprensión

jueves, 31 de mayo de 2012

Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte II)

hector castro ariño trovador

Concepciones amorosas contrapuestas:
Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte II)

Escuela Realista y Escuela Idealista. Características de Marcabrú y de Bernart de Ventadorn

Desde la presencia documentada de trovadores y, hasta finales del siglo XII, encontramos la existencia de dos escuelas con idearios totalmente opuestos dentro de la lírica trovadoresca. Por un lado tenemos la escuela de los poetas o trovadores que denominamos idealistas y en la que se erige como maestro Eble de Ventadorn. En esta escuela también destacan Jaufré Rudel (Jaufrés Rudèls de Blaia) y, principalmente, Bernart de Ventadorn.
La otra escuela es la que integra a los trovadores que llamamos realistas. Maracabrú fue su máximo representante.

Marcabrú se basa en la tradición agustiniana y defensaba la tesis del amor puro del matrimonio. Por el contrario, la escuela de Ebles y de Bernart de Ventadorn, defiende la fin’amors que, en definitiva, conllevaba en la mayoría de los casos al amor adúltero. En aquella época y en aquella sociedad la mayoría de los matrimonios de la nobleza eran concertados sin la libre elección de los esposados. La sponsalia era la ceremonia mediante la cual se afianzaba el pacto matrimonial entre dos familias y se expresaba el “consentimiento mutuo”. Este hecho precipitaba que en la mayoría de los casos no hubiera un Amor real entre los cónyuges. Además, el matrimonio conformaba una institución, un sistema jurídico que tenía el fin de asegurar el mantenimiento de unas estructuras preestablecidas Además, según los preceptos eclesiásticos más rígidos de la época, en el matrimonio no cabían el placer ni la pasión. Todo ello llevaba a los trovadores idealistas a asituar el verdadero amor, el amor cortés, fuera del matrimonio.

Héctor Castro Ariño: “La sponsalia era la ceremonia mediante la cual se afianzaba el pacto matrimonial entre dos familias y se expresaba el ‘consentimiento mutuo’”.

Roncaglia plantea aquí la duda de si realmente no se debe calificar de idealistas a los trovadores realistas y viceversa. Según Erich Köhler, los realistas se transforman en idealistas y los idealistas en realistas4. El amor cortés se sucedía como una costumbre aceptada por todos. Era un ritual donde los jóvenes intentaban conquistar a la dama –siempre casada con el senior (señor de la casa)- que los estimulaba. Además, el amor cortés enseñaba a servir y, a su vez, a ser buen vasallo. Las reglas del fin’amors reforzaban relativamente las del vasallaje auqnue, lógicamente, también podían provocar justamente lo contrario. Los realistas creían en el Amor dentro del matrimonio y retraían la infidelidad tanto de maridos como de esposas. Arremetían con duras críticas contra los trovadores idealistas.

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4 KÖHLER Erich, Sociologia della fin’amor: saggi trovadorici, pág. 272.




Héctor Castro Ariño+




Autor: Héctor Castro Ariño







Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte I)
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sábado, 19 de mayo de 2012

Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte I)

lírica provenzal

Concepciones amorosas contrapuestas:
Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte I)


Introducción

En el presente estudio daremos una visión de lo que fueron dos estilos poéticos de dos trovadores del siglo XII y de lo que fueron dos escuelas poéticas (como han sido denominados en la actualidad):

el primero, el estilo realista encabezado por Marcabrú; el segundo, el estilo idealista de Ebles II, cuya máxima figura fue Bernart de Ventadorn. El moralismo, en muchas ocasiones áspero, de Marcabrú se contrapone al amor cortés o fin’amors, a veces casi libertino, de Bernart de Ventadorn o Bernard de Ventadour.

La poesía trovadoresca es, sin lugar a dudas, una poesía rigurosa y muy compleja y, a la vez, espectacular para los amantes de la lírica. La canción vendrá sujeta a una métrica y a un ritmo precisos que, aunque prive de libertad al autor, dará un gran valor a las composiciones.


marcabrúbernart de ventadornHéctor Castro: “La lírica trovadoresca provenzal fue lo suficientemente rica como para que en el siglo XII existieran dos estilos poéticos: el trobar leu y el trobar clus”.





Imagen 1 Marcabrú tal como aparece representado en un manuscrito del s. XIII. 
http://es.wikipedia.org/wiki/Marcabr%C3%BA_(trovador)                                                                   
Biblioteca Nacional de Francia. MS cod. fr. 12473.                                                              
Imagen 2: Bernart de Vetadorn.
www. last.fm
                                                                      
La lírica trovadoresca provenzal fue lo suficientemente rica como para que en el siglo XII existieran dos estilos poéticos: por un lado, el trobar leu, que es la concepción de una expresión sencilla con un lenguaje claro y caracterizado por la falta de recursos estilísticos demasiado complejos y que es donde se sitúa Bernart de Ventadorn. La belleza estética y la elegancia son remarcables en los grandes poetas del trobar leu.
El otro estilo es el de Marcabrú y su escuela1, el trobar clus. Se recargan excesivamente los conceptos hasta el punto de que su comprensión es en ocasiones dificultosa. El misterio y el hermetismo caracterizan este estilo complejo y rocambolesco de métodos ingeniosos y a su vez complicados de versificación.

Marcabrú era de Gascuña y, seguramente, de baja condición social. Guillermo VIII de Poitiers y X de Aquitania fue el protector más antiguo de Marcabrú. Tenemos una Vida de Marcabrú en la que se nos dice que murió “asesinado por los castellanos de Guyena2. Nuestro otro protagonista, Bernart de Ventadorn, también era de origen humilde. Peire d’Alvernha nos informa, en su “Galería satírica”, 49, versos 19-24, que Bernart de Ventadorn fue hijo de un sirviente y de una panadera. Los inicios de su producción poética se suelen datar hacia el año 11473.

La lírica provenzal es sin lugar a dudas una gran fuente de composiciones que encierran en sí mismas diferentes corrientes poéticas que han sido capaces de marcar a poetas posteriores en el tiempo y en el espacio.
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RIQUER Martín, de, Los Trovadores: Historia literaria y textos, pág. 75.
RIQUER Martín, de, Los Trovadores: Historia literaria y textos, págs. 170-1171.
RIQUER Martín, de, Los Trovadores: Historia literaria y textos, págs. 342-344.



Héctor Castro+
Autor: Héctor Castro


Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte II)
Concepciones amorosas contrapuestas: Marcabrú y Bernart de Ventadorn (Parte III)
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martes, 15 de mayo de 2012

Vocabulario Aragonés (3)

héctor castro vocabulario

VOCABULARIO ARAGONÉS (3)


Aragonés                               Español                                 Catalán

F

ferri                                        hierro                                      ferro
fllama                                     llama                                       flama
fuire                                        huir                                         fugir

G

ganá                                       ganar                                      guanyar
gordo                                     gordo                                     gras
gola                                        garganta                                 gola

I

incontrolablle                          incontrolable                          incontrolable
intensidat                                intensidad                              intensitat
istoria                                     historia                                   historia

J

jabalí                                      jabalí                                       porc senglar
jarsé                                       jersey                                      jersei
jabalina                                   jabalina                                   jabalina

L

lata                                         lata                                         llauna
lelo                                         lelo                                         ximple
liá                                           liar                                          ensarronar

LL

llabá                                       lavar                                      rentar
llinterna                                  linterna                                   llanterna
lliteratura                                literatura                                 literatura





Héctor Castro Ariño+
Autor: Héctor Castro Ariño








Vocabulario Aragonés (1)
Vocabulario Aragonés (2)
Vocabulario Aragonés (4)
Vocabulario Aragonés (5)
Vocabulario Aragonés (6)
Vocabulario Aragonés (7)
Vocabulario Aragonés (8)
Vocabulario Aragonés (9)
Vocabulario Aragonés (10)
Vocabulario Aragonés (11)

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miércoles, 2 de mayo de 2012

"La rima Jotabé". Por Juan Benito Rodríguez Manzanares

héctor castro poesía


Queridos amigos:

Hoy tengo el honor de presentaros a un gran humanista: poeta, novelista, cuentista, ensayista, dramaturgo... Se trata del escritor valenciano Juan Benito Rodríguez Manzanares, del que ya os adelanté algo en la última entrada del blog. Es el creador de la rima Jotabé (http://www.juan-benito.com/jotabe.htm) y el codificador de la lengua artificial valjove (http://www.valjove.org/).

Juan Benito es un escritor todoterreno pero destaca sin duda por su elaborada poesía. Realmente estamos ante una pluma privilegiada. A continuación podréis leer su "Documentación formal" de La rima Joatabé. Espero que disfrutéis de este trabajo.


juan benito

La Rima Jotabé

Documentación Formal

Una nueva composición estrófica para enaltecer el mundo de la poética.

Por Juan Benito Rodríguez Manazanares


La Rima Jotabé

La Rima Jotabé, o sólo los poemas Jotabé, son una nueva estructura con la que poder componer poemas estróficos de manera clásica, con una arquitectura nueva, sólida y prestablecida, con la que deseo aportar mi granito de arena a la gran playa de las composiciones clásicas, y con ello, si fuere posible, enaltecer aún más la poesía, pues todo en todo en el transcurso del tiempo ha ido evolucionado intentando superarse, o ampliando nuevos horizontes, excepto la composición poética clásica, la cual no ha variado en exceso en los últimos siglos..


Sobre su nombre

Su nombre viene dado por la unión escrita de las dos iniciales del creador de la rima, J B (Juan Benito), dando como nombre, Jotabé, comúnmente llamada, Rima Jotabé.              
Siendo este trámite de utilizar el nombre del autor o algún derivado de él como nombre de la estructura poética, el mismo que utilizó Vicente Espinel cuando estableció la manera de componer las décimas, poniendo su nombre a esta composición, llamándolas, Espinelas. De igual manera a las coplas de pie quebrado se las conoce bajo el nombre de, Manriqueñas, al haber utilizado y popularizado el poeta Jorge Manrique este tipo de composición en su obra, Coplas, siendo reconocido mundialmente por ello. Por último, citar el ejemplo de los versos alejandrinos y su compleja manera de realización, a Alexandre de Bernay. 



Definición de la Rima Jotabé, o simplemente, definición de los Jotabé

La Rima Jotabé, o simplemente los poemas Jotabé, son poemas estróficos compuestos por 11 versos endecasílabos que utilizan rima consonante, divididos en cuatro estrofas. Hasta la fecha no se ha descrito ni admitido los poemas Jotabé con rima asonante.


La estructura de la Rima Jotabé

La estructura de los poemas estróficos Jotabés es la siguiente:
A; A / B; B; B; B / C; C / A; B; C;


Descripción de la Rima Jotabé

Los poemas estróficos Jotabés están compuestos por cuatro estrofas. A saber.
La primera estrofa es un pareado.

La segunda estrofa un cuerpo monorrimo de cuatro versos, al igual que se realiza en la composición llamada Cuaderna Vía o Tetrástrofo monorrimo en verso alejandrino o como se realiza en los zéjeles en arte menor. Quedando el cuerpo monorrimo de los Jotabé en un punto intermedio entre ambos, el de los versos endecasílabos.

La tercera estrofa es un segundo pareado.

La cuarta estrofa es un Terzo. Pero, ¿qué es un terzo?

Un terzo es un terceto, pero que no rima como lo hacen los tercetos convencionales, sino que lo hace de una manera novedosa e ingeniosa, siendo el Terzo realmente quien le da a los Jotabé su característica diferente y diferenciadora de todos las demás estructuras estróficas del ámbito de la poética mundial.

El terzo rima de la siguiente manera. El primer verso del terzo rima con el primer pareado, el segundo verso del terzo rima con el cuerpo monorrimo central, y el tercer verso del terzo rima con el segundo pareado, haciendo este terzo de unión o concatenación entre el final del poema, el principio y centro del mismo.

Esta estructura de los Jotabés y su Terzo final que une todo el poema en sí, es una total novedad en la poética mundial de todos los tiempos, pues nunca se ha realizado en el campo de las composiciones de poemas nada parecido, constituyendo todo un reto y un nuevo mundo de posibilidades para que los poetas deseen componer poesía con un aire fresco a la vez que clásico.


Composición de los poemas estróficos Jotabés

Los pilares de todo poema clásico son la métrica, la rima y la acentuación fonética, la cual, como otros muchos autores, prefiero sustituir, esperamos que con buen criterio, por el ritmo interno de los versos.

El ritmo interno de los versos normalmente siempre se ha asociado a la acentuación fonética de los mismos, así la composición de los versos de los poemas estróficos Jotabé, siguen las mismas normas de acentuación fonética existentes para todos los versos endecasílabos, pues por extensión en la poética mundial, todos los versos endecasílabos, independientemente del poema que los acoja, deben cumplir las misma directrices fonéticas, siendo como es conocido, la acentuación simétrica, la más musical y a la vez la más compleja de realizar, y según algunos autores, la que también ‘cansa’ más al oído. Esta acentuación fonética simétrica y todas las existentes, se pueden utilizar sin ningún tipo de problema en la composición de los poemas Jotabé.

Mas, aún a pesar de ello y sabiendo de las bondades de las acentuaciones fonéticas en los versos endecasílabos, para los versos en los poemas estróficos Jotabés, dejo este extremo de la acentuación fonética en manos del alegre albedrío del poeta que realice los poemas, dado que al introducir encabalgamientos, paradas interversales o la propia manera de entender la poesía del rapsoda que los esté recitando o usuario de poesía que esté leyendo, la acentuación fonética es el primero de los tres pilares básicos de la composición clásica de poemas que se sacrifica en aras de una recitación o lectura coherente del poema.

Pero de lo que no pueden carecer los versos de los poemas Jotabé, y por extensión ninguna otra manera de componer poesía, es de musicalidad, pues la musicalidad interna de los versos es realmente lo que va dotar de ritmo y belleza a los versos y con ello, al poema.

Así que uniría el ritmo, (más que a la acentuación fonética), a la musicalidad interna de los versos en sí mismos y al resultado final de la composición poética una vez recitada o leída, la cual debe ser agradable al oído y dulce en su lectura y recitación.

Aquí quiero anotar que los más grandes poetas de toda la historia, entre los que puedo citar al Marqués de Santillana, Amado Nervo, Francesco Petrarca, Fernando Pessoa, Luis de Góngora, Francisco de Quevedo, Manuel Machado, Rubén Darío, Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y muchos otros grandes poetas de la poética mundial, han sacrificado la acentuación fonética, prestablecida por la preceptiva poética, en sus versos endecasílabos en aras de una musicalidad interna en sus versos, que siempre han abanderado sus más bellos poemas.

Con respecto a la rima, otro de los pilares de la poesía clásica, los poemas Jotabés siempre han de ser de rima consonante, no siendo válidos los poemas Jotabés en rima asonante, y evidentemente, no pueden existir poemas Jotabés con rima estrampa (verso blanco y libre), pues perdería toda su estructura y el alma de los poemas Jotabés, pues el terzo no tendría razón de ser al no tener que rimar nada con nada, pues como ya he comentado antes, terzo es una parte fundamental y la estructura diferenciadora de los poemas Jotabés.

En los poemas Jotabés, ninguna de las tres primeras estrofas pueden acabar utilizando la misma combinación de consonantes y vocales para efectuar la rima consonante, pues de este modo también se perdería el efecto del terzo.

También es recomendable, pues dota de más musicalidad al poema, que la vocal temática de la palabra que efectúa la rima, es decir, la vocal tónica de la palabra con que se efectúa la rima, sea diferente en las tres primeras estrofas, para que el efecto en el terzo final sea brillante y diferente.

Con respecto a la métrica, como ya he comentado, son versos de 11 sílabas métricas, siendo su conteo el prestablecido para todo tipo de versos, en los que entran en juego todas las artes de la preceptiva poética, como las sinalefas, hiatos, diéresis, sinéresis...

Los poemas estróficos Jotabés, se rigen por completo por las normas prestablecidas de la preceptiva poética, de las acepciones poéticas y literarias, y de todas las figuras poéticas y retóricas que puedan existir en el ámbito de la poética mundial para toda composición poética.

Los poemas estróficos Jotabés pueden ir sumándose uno tras otro sin ningún tipo de problema siendo el número de ellos el que el poeta estime oportuno para poder completar la idea que desea transmitir en su poema, siempre que se siga la manera de su composición y se vayan sucediendo un Jotabé tras otro con sus once versos y su estructura, dando lugar a poemas más extensos, compuestos por dos, tres, cuatro… quince, dieciséis… o más Jotabés.

Como veremos más adelante en la sección, Otras modalidades de Jotabé, tenemos la composición llamada, Jotabeí, que hace referencia a una composición de 11 poemas Jotabés que como acabamos de leer, tiene su nombre propio.
héctor castro


El estrambote


Como cualquier composición estrófica, los poemas Jotabés, admiten el uso del estrambote, de la manera prestablecida para ser utilizado en composiciones de once y ocho sílabas métricas, añadiéndose en modo y forma igual que se haría con cualquier otra composición estrófica.

En las composiciones de versos endecasílabos, el primer verso del estrambote ha de tener siete sílabas métricas y ha de coincidir rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de once sílabas métricas, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguna de las estrofas del Jotabé al que acompaña.

En las composiciones de versos octosílabos, el primer verso del estrambote  ha de tener cuatro sílabas métricas y ha de coincidir en rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de ocho sílabas métricas, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguno de las estrofas del Jotabém al que acompaña.

En las composiciones de versos alejandrinos, el primer verso del estrambote  ha de tener siete sílabas métricas y ha de coincidir en rima con el último verso del terzo, y los otros dos versos del estrambote, de catorce sílabas métricas siguiendo las normas de composición de los versos alejandrinos, han de conformar un pareado, que no debe coincidir en rima con ninguno de las estrofas del Jotabéa al que acompaña.


martes, 1 de mayo de 2012

"El lenguaje de las cosas". Por Dr. Pedro Yajure Mejía

Queridos lectores:


Hoy tenemos la gran suerte de contar con la presencia de dos grandes poetas: El venezolano (Zulia) Dr.Pedro Yajure Mejía, embajador de las Letras de Venezuela en la Comunidad Valenciana, y el valenciano (España) Juan Benito Rodríguez Manzanares, escritor en todos los géneros literarios. El primero publica un artículo sobre el trabajo literario del segundo.

Próximamente publicaremos algunos trabajos de Juan Benito Rodríguez (http://juan-benito.blogspot.com.es/).


"El lenguaje de las cosas".
Por Dr. Pedro Yajure Mejía

pedro yajure mejía
Pedro Yajure
juan benito rodríguez
Juan Benito Rodríguez
Explorar en los laberintos de la historia patrimonial física valenciana, como lo hace el poeta, escritor e investigador Juan Benito, es, sin duda alguna, una arqueología de los restos arquitectónicos e ingeniería civil que aún están de pie en los espacios de vida humana. Constituyen estos abundante conocimiento, una mina sagrada de hechos pasados enclavados en el presente. Entiende el investigador de su ciudad lo que dijo el poeta nicaragüense Rubén Darío, “las cosas (los objetos) tienen un ser vital”. Por eso, todo ese maravilloso mundo histórico cultural referencial, el cual habla desde su tiempo, es valorado por Juan Benito.

Es sorprendente la capacidad que tiene él para escuchar los tesoros monumentales históricos. Escuchar la ronca voz de la piedra, del concreto o la vencida madera, los metales bulliciosos como el de El Calendura, por ejemplo. Asume una postura lingüística genial, aplicando la tesis de Noam Chomsky sobre la facultad innata del lenguaje en los humanos, refiriéndola al lenguaje innato de la arquitectura, con su propio lenguaje, el cual solo necesita un interlocutor, al que convida desde su postura erguida y callada.

Existe una discusión sobre si existe un lenguaje de la arquitectura o si la arquitectura es un lenguaje; de momento, esto no está dilucidado. Al respecto (Maldonado, 2004:23) dice “La arquitectura no puede ser concebida en sentido estricto, un lenguaje”. Es procedente señalar sobre la buena postura del autor, “en sentido estricto”, dejando al albedrío creador, la posibilidad de hacer a la arquitectura, un lenguaje, en sentido no estricto. Se hace mención a este aspecto, para no caer en discusiones al trabajo que hace Juan Benito. El mundo del lenguaje y la lingüística es muy complejo. Lo importante es reconocer que ese lenguaje guardado de la arquitectura y la ingeniería civil, se traduce en texto, gracias a la magnífica forma, como el investigador la plasma magistralmente, en sus artículos. Además del arqueo en fuentes documentales.

Ahora está emprendiendo otra travesía, con La Escalera Real, en el Puerto de Valencia.  Otra convocatoria del objeto-cosa con él, para establecer un diálogo referido desde la naturaleza del objeto, y la percepción-observación de él. Como resultado, una historia patrimonial física clamando por que la escuchen, no la olviden y, un hombre amante de su ciudad, capaz de ser el interlocutor, de un paisaje humanizado, que tiene que ver con su identidad y dignidad, ya que él es parte de ese paisaje histórico cultural. Ya volverá a subir su gente por la magnífica Escalera Real, a partir de su texto a partir del texto de la arquitectura.


Referencias bibliográficas
1-Maldonado, Tomás. (2004) ¿Es la arquitectura un texto? Y Otros Escritos. Editorial Ediciones Infinito. Buenos Aires.
2-Chomsky, Noam. (2003) La Arquitectura del Lenguaje. Editorial Kairos. Barcelona.



jueves, 26 de abril de 2012

"El clavo", de Pedro Antonio de Alarcón

héctor castro cuento
Héctor Castro: “Es uno de los mejores cuentos de Alarcón, aunque su origen pueda ser francés, en el que nada es lo que parece y donde las sorpresas y la intriga se mantienen hasta el mismo final de la historia”.

Alarcón. Es una de las primeras obras policíacas de la literatura española aunque estamos ante una historia en la que también se entremezcla la temática de viajes y la amorosa. Es un vibrante relato en el que el narrador nos sorprende continuamente con detalles y hechos extraordinarios. A priori el lector puede ir adivinando ciertas cosas que se nos insinúan pero con frecuencia estas no son tal y como se espera. Incluso el propio final es algo difícilmente imaginable para el lector. A pesar de ser un relato breve o un cuento –como lo califica el autor- podríamos afirmar que el autor escribió una verdadera novela o novela corta. Alarcón escribió la obra en 1853. Jorge Campos y Emilia Pardo Bazán afirman que el origen de este cuento está en una historia real escrita por el francés Hippolyte Lucas. Podemos considerar esta obra como un cuento romántico en el que las circunstancias, el destino, la pasión, el misterio, la muerte, la intriga, la amistad y el amor son pilares fuertes en la construcción de la trama. Una trama detectivesca o, mejor, policíaca, que salvando las distancias, nos recuerda los capítulos televisivos de nuestra época de series como C. S. I.


Héctor Castro+
Autor: Héctor Castro

viernes, 13 de abril de 2012

Nuestros amigos los animales (I)

héctor castro ariño fotógrafo
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro ariño fotografo

héctor castro ariño fotógrafo 2
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro ariño fotografo 2

héctor castro fotógrafo
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro fotografo

héctor castro ariño fotografía
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro ariño fotografia

héctor castro ariño fotografiando
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro ariño fotografiando

héctor castro en campo
Fotos: Héctor Castro Ariño
hector castro en campo


Héctor Castro Ariño+





Autor: Héctor Castro Ariño



Nuestros amigos los animales (II)
Nuestros amigos los animales (III)